jueves, 23 de agosto de 2018

Nenúfares del mar

NENÚFARES DEL MAR (Ideal, jueves 23.08.18) 


Según el balance del último minuto, el año ha tenido de todo. Ha sido largo, tedioso, lleno de imprevistos y decepciones... De todo menos fácil. Otro año clavado frente a los apuntes para terminar suspendiendo las oposiciones. Sentado en el autobús de línea miro a través de la ventana y no veo el paisaje lleno de verdor fruto de una primavera demasiado larga sino que me veo a mí. Mi piel pálida, casi transparente, y mis ojeras, que oscurecen el cristal, mientras el autobús se arrastra lentamente con movimientos espasmódicos cruzando todos los pueblos desde la ciudad hasta mi pequeña aldea de pescadores.
Me miro con ojos desabridos, pienso y planifico. Después de este año, habrá que descansar, habrá que reinventarse. Cierro una etapa y el verano tampoco ofrece las mejores expectativas. Tengo que ayudar en el bar, mis padres además están cada vez más mayores, casi ancianos, y más cansados. Vienen los turistas y hay que hacer el agosto. Horas y horas, camarero de mesa en mesa y de sol a sol. Pescado fresco, del barco a la mesa. Boquerones, jibia, salmonetes, puntillitas, gamba roja, cazón en adobo, chanquetes, calamares... canto todos los días una y mil veces. Y así irán marchando tapas y raciones, primeras y segundas... Para al día siguiente volver a empezar: pescado fresco, del barco a la mesa. Así es el verano que me espera.
Hay que... Tengo que... Una vida llena de perífrasis de obligación. Lo bueno es que en el paraíso siempre encuentras excepciones y sorpresas. Todo cambia, todo es nuevo cada día, a cada momento. Llega alguien especial, ratos de risas con los compañeros a pesar del cansancio, charlas con los viejos pescadores... ¿Qué me deparará este verano?, pienso mientras me revuelvo en el asiento como animal inquieto.
El autobús corona las últimas curvas antes de descender hacia la costa. Cuando el mar aparece ante mis ojos y la silueta del horizonte inabarcable me deslumbra, hay algo que tengo claro. Pase lo que pase, siempre disfrutaré de mi momento mágico.
Sé que llegaré al viejo cobertizo que hay junto al chiringuito, soltaré todo, recibiré abrazos con sabor a mar, tendré que dar alguna explicación, echaré un vistazo alrededor y en cuanto pueda...
En cuanto pueda me escaparé a mi espigón. Correré con todas mis fuerzas hasta el final, como he hecho desde niño, como si fuera un atleta llegando a la meta o un avión a punto de despegar. La brisa desordenará mis cabellos y refrescará los poros de mi piel. Y así llegaré, sudoroso y agitado, hasta un rincón único, casi secreto, más allá de las últimas piedras. El lugar donde la soledad y la magia me acunan. Mi rincón.
Allí me sentaré y miraré las olas mientras se detiene el tiempo. Me quedaré inmóvil hasta que llegue el momento preciso y el sol se coloque en el ángulo exacto. Y entonces miles de estrellas empezarán a brillar saltarinas y alegres con ritmo acompasado y constante sobre el telón de fondo del agua. Nenúfares de luz en éxtasis que se sumergen y vuelven a renacer, fabricando olas incandescentes, eternas, fugaces. Sin orilla posible que buscar, sin puerto al que arribar, sin Ítaca, sin origen, sin destino. No necesitan nada para ocuparlo todo, siempre en vanguardia, siempre en alta mar, sin maraña de algas, sin arena, sin rompeolas, visibles e invisibles, solo para quien sabe mirar. Y se fundirá la noche y el día, el cielo y el mar. Y todo será azul. Un azul infinito traspasado por la luz. Y así será, como siempre, el saludo, la acogida, la bienvenida inefable del mar.


https://www.ideal.es/culturas/nenufares-20180823215607-nt.html

jueves, 11 de enero de 2018

Volverás abril (senryus), de Manuel Molina González




Web del Manuel Molina

Entrevista La Contra de Jaén

Trayectoria

Noticia en La Vanguardia

Noticia en Europa Press

Presentación en Jaén 8 de junio de 2017







El archivo Torremediada, de Francisco Plata






DIARIO JAÉN, Presentación del libro en Jaén el 2 de abril de 2016



Francisco Plata nació en Granada en 1976. Se licenció en Filología Hispánica en su ciudad natal y fue lector de español en la Universidad Estatal de Orel, Rusia. Posteriormente cursó estudios de posgrado en Nuevo México y Texas, por cuya universidad en Austin se doctoró. Es autor de una novela, El archivo Torremediada (2016), y un libro de poemas, El ángel de la Peste (2002). Ha publicado también ensayos y relatos en diversos medios de España, Estados Unidos, México y Puerto Rico. Desde 2009 es profesor en St. John Fisher College, en Rochester, Nueva York.

Sinopsis de El archivo Torremediada:
 Primavera de 1933. Ángela Salazar, una joven madrileña recién licenciada en Letras, acepta el encargo de organizar y abrir al público una pequeña biblioteca en Granada. Pero el entusiasmo de Ángela, que refleja el de tantos jóvenes en la asombrosa efervescencia cultural del momento, choca con la apatía y la incomprensión de una ciudad de provincias poco emprendedora y recelosa de las transformaciones sociales que empiezan a llevarse a cabo en España. El año de la primera Feria del Libro de Madrid, los primeros cursos de verano en Santander y las primeras elecciones en las que las mujeres tienen derecho a voto, es también un año de crecientes extremismos ideológicos que, sin decidida voluntad de concordia, motivan un deterioro alarmante del civismo y la vida pública, con altercados violentos en las calles y graves crisis de gobierno.
Atrapada por unas circunstancias cada vez más contradictorias, Ángela entra en contacto con un grupo de jóvenes entusiastas que también colaborarán en la apertura del archivo y biblioteca Torremediada, símbolo para ellos de los ideales de una sociedad que aspira a ser, de una vez por todas, moderna y democrática. Sin embargo, los conflictos personales de sus nuevas amistades y la progresiva crispación social confluirán en inesperados sucesos que trastornarán definitivamente la vida de Ángela.



"Toda verdadera educación ha de impulsar las fuerzas creadoras, y el niño no crea, es decir, no es artista sino cuando juega."

"No gastéis en material de enseñanza, mientras no hayáis gastado sin límite en los maestros; que ellos pueden y deben ser la fuente viva de todo material educativo."
"Te respondo con lo que nos decía don Javier en clase: el bibliotecario debe tener paciencia, buen humor, curiosidad científica, buen gusto literario, sociabilidad, don de gentes y, por supuesto, una gran afición a la lectura. Debe saber todo lo relacionado con la producción e historia del manuscrito y del libro, debe ser un bibliógrafo y conocer la clasificación, catalogación y administración de bibliotecas. Debe ser un pedagogo, un profesor, un maestro. Debe ser un guía del lector y un mediador, no el guardián cancerbero."