domingo, 24 de julio de 2022

En Jaén donde resido ...


 EN JAÉN DONDE RESIDO...                                                                                24.07.2022

    “En Jaén donde resido vive don Lope de Sosa...”. He roto el silencio de esta hoja en blanco recordando los versos de La cena jocosa del poeta sevillano Baltasar de Alcázar. Como nos han enseñado que saludar y presentarse es de buena educación y esta es mi primera columna con la que les voy a acompañar este verano a sortear las olas de calor, permítanme que me presente.

    Soy Dori Delgado, granadina de nacimiento, jiennense de adopción, ciudadana del mundo. Motivos laborales me trajeron a Jaén hace más de dieciséis años. Tierra a la que apenas me había asomado en mi infancia. No mucho más que alguna visita turística motivada por circunstancias familiares: las vistas desde el castillo, las calles llenas de olor a alfalfa de un día de Corpus, la escuela de Peritos, el estadio de la Victoria o el lejano Gran Eje. Volví al terminar la universidad para formarme en la UNIA de Baeza. Todavía mis ojos eran jóvenes y se dejaban sorprender. Crucé de noche, acompañada de unas amigas, desde la estación hasta la plaza de Santa María con una maleta ruidosa que tropezaba en todas las piedras del camino. Benditos tropiezos. En cada parada nos fuimos enamorando de un palacio, de una calle, de una esquina, de la atmósfera de la ciudad machadiana. Creo que mi alma se quedó en Baeza para siempre. Su Baeza, junto a Úbeda, a las que nunca me canso de volver.

    Después tocó descubrir Valdepeñas de Jaén, el paraíso de la Sierra Sur. Profesora de Lengua y Literatura en un pueblo. Maestra de pueblo. Me envolví en los afanes de mis alumnos y en sus costumbres. Hice mías sus formas de hablar, su molino, sus Chorreras, sus nieves de invierno y el frescor de las noches de verano. Esa tierra que me enamoró y en la que me enamoré. Ya lo dijo el olvidado escritor y periodista jiennense Alfredo Cazabán en un poema: “¿Quiere usted pasarlo bien entre aguas, riscos y breñas, en un verdadero edén? ¡Vaya usted a Valdepeñas de Jaén!”

    Poco a poco he ido marcando puntos del mapa provincial: ciudades y pueblos, valles y ríos, monumentos conocidos y rincones solitarios. Aparte del mundo educativo, aterricé en las tareas bibliotecarias y en el ámbito cultural y social (grupos de senderismo, teatro, la Universidad Popular, la ONG Quesada Solidaria, las agrupaciones musicales o el universo literario). Es mucho lo conocido pero más lo que queda por conocer. Sé que cuento con el cariño y la amistad de la buena gente de Jaén.

    Desde estas líneas, mostraré siempre mi amor por esta tierra y la necesidad de cuidarla y mejorarla. Con los de aquí y con los de fuera. Esos que hemos recalado en Jaén y vemos con otros ojos lo que a veces algunos lugareños no aprecian. Esos a los que también nos alegran sus progresos y nos duelen sus penas. Parece que tenemos tarea. “Las once dan; yo me duermo / quédese para mañana”.