jueves, 26 de octubre de 2023

Con los jóvenes

 


CON LOS JÓVENES                                                            22.10.2023

    A lo largo de mi vida he tenido contacto con todas las etapas educativas y, concretamente, con los jóvenes me he quedado durante más de veinte años. Los he observado y estudiado con detenimiento. Alguien me dijo alguna vez que eran “una especie distinta”, que todo lo que parecía lógico a los adultos, no les parecía a ellos y viceversa. Y no estaba demasiado equivocado. Lo que está claro es que están en una etapa difícil y crucial.

    Compruebo cómo cuando comienzan el colegio todo son atenciones por parte de las familias. Sin embargo, en la adolescencia muchas veces los abandonamos. “No necesita a nadie”, “ya son grandes”, “este ya va solo” son algunas de las expresiones que escucho. Y creo que nos equivocamos. Es la etapa en la que más demandan nuestra atención y cuidado. Necesitan referentes entre su familia y sus profesores. Si no los encuentran, los buscarán en los amigos o a través del móvil. Y tocará cruzar los dedos.

    En septiembre la OCDE en su informe anual nos ha presentado datos terribles: España es el peor país de la UE en jóvenes que no tienen estudios después de los 16 años, ni Bachillerato ni FP. Y son un 27% (32% de chicos y 21% de chicas). Estamos entre los países en los que se dan más horas de clase, pero eso no se traduce en mejores resultados. Me pregunto dónde va esta “Triste España sin ventura”, como compuso Juan del Encina, con casi un tercio de los jóvenes sin formación adecuada. Es la realidad que vemos en los centros de adultos donde, después de unos años, los más tenaces vuelven para mejorar su nivel educativo y, por tanto, su cualificación profesional.

    Hace unas semanas hubo un episodio de violencia en Cádiz. Desgraciadamente, no es un caso aislado. La violencia se da continuamente en la mayoría de los centros educativos de igual forma que lo vemos en la calle. Vivimos en una sociedad enferma y los jóvenes son los primeros que necesitan cuidar sus hábitos, valores y salud emocional.

    Todos los años, aunque cambien los dirigentes, a principio de curso se habla de grandes inversiones y mejoras pero la realidad es que faltan recursos humanos en los centros. Sean orientadores, profesores, PTIS,… He trabajado con veinte alumnos y con treinta y cinco. Y la diferencia es abismal. Con ratios altas no se puede trabajar, no se puede llegar a ellos, no se puede ser un buen tutor ni valorar dificultades ni características individuales. Y las aulas se convierten en jaulas donde se cuentan los minutos para salir.

    En estos días escribía David Trueba sobre el estilo de vida que los adultos les hemos transmitido basado en la competitividad desmedida, la apariencia y lo individual en lugar del esfuerzo, la colectividad y el afán por ser buena gente. Esta es la realidad a la que todos nos enfrentamos y solo nosotros podremos cambiar. Como Shakespeare escribió: “No está en las estrellas mantener nuestro destino sino en nosotros mismos”.