lunes, 3 de febrero de 2025

Todos a Fitur






 TODOS A FITUR                                                                26.01.2025


Me parece estupendo que se celebre la Feria Internacional de Turismo. Y ya van casi cincuenta años. Soy consciente de la importancia del sector en nuestra economía. No hay nada más que ver el relieve del tema en las redes sociales y los medios de comunicación estos días. Pero debido precisamente a eso, cambiaría el sentido de la R final del acrónimo. Fitur para mí sería “Feria Internacional de Turismo Reflexivo”. Por esto, quiero compartir algunas reflexiones e interrogantes sobre este tema.

Entiendo que sea un escaparate excepcional pero ¿debemos ir todos? ¿Tantos? Probablemente los 97 pueblos de Jaén tengan su espacio y por allí van a pasar un puñado de representantes municipales de cada uno de ellos. Como en la inauguración de las rotondas. Más todos los museos, cofradías, restaurantes, fiestas, vinos, aceites,... Un “todo” donde se corre el riesgo de que “nada” destaque. Quizás sería mejor turnarse y que unos años fueran unas comarcas y otros, otras y así quizás se ganaría en visibilidad pero entonces sería como un cumpleaños por turnos.

Andalucía cuenta con el pabellón más grande: 7200 metros cuadrados, setecientos más que en 2024. Si sigue aumentando, cualquier año llegará casi al límite de Despeñaperros y podrán visitar la Andalucía real. Si este despliegue lo multiplicamos por todas las comunidades autónomas es probable que en Ifema haya tanta información que realmente lo que se consiga sea desinformar. No es posible concentrar ni prestar atención a la mayor parte de los pueblos de España además de los stands de otros países. 

Me da la impresión de que es una fiesta donde nuestros representantes van a hacerse la foto junto a quien interesa en ese momento, aplaudir épicas performances y disfrutar a costa de los ciudadanos con la excusa de exaltar el terruño. No entiendo que vayan alcaldes que descuidan el patrimonio, que no tienen infraestructuras ni luchan por ellas. En algunos casos, incluso lo que fomentan es el deterioro, p.ej. macrogranjas, industria contaminante, vertederos, monumentos abandonados o expoliados, etc. Espero que estas visitas a Madrid sirvan para aprender de la gestión ejemplar de otros sitios. Creo que falta cultura turística y empresarial. Hay pueblos en los que, por muy pintorescos que sean, no hay buenas comunicaciones ni recursos ni táctica ni estrategia. Alguna vez he llamado por teléfono demandando alojamiento turístico y la respuesta ha sido: “No sé el precio”, “No sé si estará libre”, “Eso lo lleva mi marido”,... En cuanto a gastronomía, salvo nuestras honrosas excepciones, también hay sitios en los que es difícil alejarse de la carta tradicional, de la sillas y mesas con publicidad, del mantel de papel y del camarero poco profesional. O simplemente lo que falta en un pueblo de sierra es un buen mesón. A este país de camareros todavía le falta mucho para ofrecer turismo de calidad. Me alegraría sin límite si esas docenas de empresarios andaluces trajeran negocios que hicieran a Andalucía más próspera y no solo sirvan a intereses puramente económicos y demasiado lejanos a nuestra tierra.

Esto me lleva a otra pregunta: ¿Qué tipo de turismo queremos? ¿Ciudades como parques temáticos masificados que hacen las ciudades inhabitables y empeoran la calidad de vida de los lugareños? Por no hablar de los pisos turísticos. Esto no es nada nuevo. Las numerosas visitas a la última casa en la que habitó Shakespeare hicieron que en el siglo XVIII uno de sus vecinos se hartara y la quemara hasta los cimientos. Lo echaron del pueblo pero se quedó tan a gusto. Y hay mucha gente que cree que hay que replantear el tema, reflexionar sobre él y evitar el turismo masificado y dañino con el que perdemos aunque creamos ganar. 

Y lo que hay en el fondo de todo: ¿Dónde queda el medio ambiente? Me temo que donde se instala el dinero, nos olvidamos de ese tema. Para mí, eso no es amar ni esta ni ninguna tierra. Ojalá que en una provincia emergente y con muchas posibilidades a nivel turístico como es Jaén en la que el turismo de naturaleza es tan significativo, se crezca sin perder el norte ni el equilibrio, cuidando todo lo saludable para compartirlo y disfrutarlo los que estamos con quienes vengan.